El pasado 14 de abril de 2021 fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto 265/2021 sobre los vehículos al final de su vida útil, una norma que, además, modifica el Reglamento General de Vehículos introduciendo novedades que afectan al sector de la ITV.
Como indica la propia Dirección General de Tráfico, una de las novedades que se incluyen en este Real Decreto es la obligación de superar una inspección técnica en aquellos vehículos que han sido declarados siniestro total por las compañías aseguradoras y en los que, posteriormente, su titular pretenda continuar circulando con él o quiera venderlo. Esta inspección técnica debe superarse con fecha posterior a la declaración del siniestro.
Esta medida tiene como objetivo, por un lado, garantizar que tras el siniestro el vehículo cumple con las condiciones técnicas exigidas para circular y, por otro, aportar transparencia en el mercado de segunda mano o de vehículo de ocasión, facilitando el historial técnico del vehículo a cualquier interesado en su compra.
Este reglamento establece, además, que los vehículos a exportar con antigüedad superior a 4 años y aquellos que hayan sufrido un daño importante que pueda afectar a algún elemento de seguridad, antes de ser dados de baja definitiva por traslado a otro país, superen una inspección técnica para verificar que no son un residuo sino un vehículo que sigue cumpliendo los requisitos para circular por las vías públicas.
Se trata este de un primer paso para garantizar la prohibición de exportar a países terceros los vehículos que no cumplan los requisitos de seguridad y medio ambientales.
Dar de baja a los ‘coches zombie’
En lo que respecta a la baja temporal de vehículos, el Real Decreto también establece un plazo de duración de un año desde la fecha de solicitud de esta baja temporal. Pasado ese plazo, si el interesado no ha solicitado la prórroga, automáticamente, el vehículo volverá a estar en situación activa, generando las correspondientes obligaciones legales. Una medida con la que se busca evitar la aparición de nuevos “coches zombie”, convirtiendo a España en uno de los países con mejores sistemas de tramitación de las bajas de los vehículos de toda la Unión Europea.
Por su parte, también se prevé como novedad la posibilidad de anotar de oficio la baja definitiva de los vehículos, que no hayan estado asegurados o no hayan superado la ITV durante los últimos diez años; mostrando, una vez más, que España está a la vanguardia de la seguridad vial.