Las ruedas juegan un papel fundamental en el vehículo y en la conducción. Su mal estado es una de las principales causas de siniestros viales durante el invierno, por lo que mantenerlas en buen estado y adaptarlas a la época del año es vital para garantizar la seguridad en carretera. AECA-ITV recopila los defectos graves detectados en las inspecciones durante la estación hibernal y explica la relevancia de alternar los neumáticos según las condiciones climáticas y meteorológicas.
Desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) se incide en que con el cambio de estación y las fluctuaciones meteorológicas es muy importante comprobar el estado de los neumáticos y cambiarlos en función de las condiciones climáticas. Existen tres tipos de neumáticos: los de verano, los de invierno y los universales. Estos últimos únicamente podrían emplearse de forma segura en climas con temperaturas cálidas y estables durante todo el año, pero no son los mejores ni para verano ni para invierno ya que tienden a desgastarse y a perder adherencia, afectando la seguridad del vehículo.
Ventajas e importancia de los neumáticos de invierno
En este sentido, los procesos de fabricación de los diferentes tipos de neumáticos varían para evitar que el clima repercuta en los materiales que los componen y que dejen de ser seguros. Las características de los neumáticos de invierno son diferentes al resto, ya que cuentan con un dibujo más recortado, láminas que permiten una correcta tracción en nieve y evacuación rápida de agua y están compuestos de gomas más flexibles que mejoran la adherencia al asfalto en temperaturas bajas.
Así pues, los neumáticos de invierno están diseñados para alcanzar su máxima adherencia en temperaturas inferiores a los 7ºC, por lo que los de verano serían peligrosos. Sin embargo, cuando acaba la temporada de invierno se deben sustituir por los de verano ya que además de ofrecer mejor rendimiento y reducir el desgaste, utilizar los neumáticos correctos reduce considerablemente el riesgo de accidente.
Algunas de las ventajas de los neumáticos de invierno son:
- Se adaptan a las lluvias abundantes: su dibujo permite evacuar más cantidad de agua al tener más surcos, evitándose el aquaplaning y garantizándose una conducción más controlada frente a las precipitaciones.
- Más seguros frente a las placas de hielo: tienen una gran adherencia por lo que se reduce el riesgo de perder el control al conducir por hielo.
- Son una alternativa a las cadenas de nieve: están preparados para continuar rodando por carreteras nevadas sin perder adherencia y con una tracción total.
- Mayor frenada en temperaturas bajas: los neumáticos de invierno están diseñados para que el caucho no se endurezca tanto por el frío, por lo que la adherencia y la distancia de frenado mejora reduciendo el peligro vial.
- Aumenta la durabilidad y el ahorro: ir cambiando los neumáticos según la época del año es sinónimo de ahorro ya que cada uno está fabricado de una forma y con unos materiales concretos para evitar erosión en determinadas condiciones climáticas y, por ello, duran más que los universales.
Algunos defectos graves en neumáticos detectados en las ITV
El estado en el que se encuentran los neumáticos es uno de los puntos principales de la inspección técnica, así lo explican desde AECA-ITV que indican que su mantenimiento es vital para la seguridad durante la conducción en todas las épocas del año. Los ejes, las ruedas, los neumáticos y la suspensión son las partes de los neumáticos que se comprueban en la ITV y representan el 21% del total de los defectos graves detectados a la hora de pasar la inspección.
Inspectores de estaciones de ITV a nivel nacional han recopilado fotografías que muestran algunos de los defectos en neumáticos que han detectado en las inspecciones técnicas y que aumentan el riesgo de provocar o sufrir siniestros viales.
Los errores más comunes del usuario que ocasionan este tipo de defectos en los neumáticos son tener la presión baja o excesiva y que esta no se adapte a la carga, que haya un fallo en el sistema de frenos, no tener una alineación correcta, no comprobar la profundidad del dibujo de la rueda regularmente, utilizar la llanta inadecuada y, sobre todo, la mala elección del neumático según las condiciones climáticas de la época del año. Desde AECA-ITV se recomienda que, de cara a este invierno, los neumáticos se adapten correctamente a las condiciones de cada parte del territorio nacional por la que te vayas a desplazar para evitar siniestros viales y aumentar la seguridad en las carreteras.
